Marcelo: del latín,
Marcellus, diminutivo de Marcos, y éste significa "del dios Marte".
Damián: del nombre griego
Damianos, que deriva de
daman, y significa "domesticar, domar"
O sea que yo vendría a ser algo así como un domador de Marte, o una divinidad domesticadora.
¡Mecache!