martes, 27 de mayo de 2008

Hacia rutas salvajes - Into The Wild


poster de la película de Sean Penn


Chris McCandless, autodefinido como “viajante estético cuyo hogar es el camino”, murió en Stampede Trail, Alaska, en agosto de 1992, después de un largo viaje por Atlanta, Arizona, México, Salton Sea (California), Las Vegas, Carthage (Dakota del Sur) y varios lugares más de los Estados Unidos. En la primavera de ese año, con tan sólo 24 años de edad, habiendo abandonado casi todas sus posesiones materiales y sin decirle nada a nadie, y bajo el falso nombre de Alex, se internó en los bosques de Alaska cerca del Mt. McKinley, y durante 113 días vivió de las pocas provisiones que llevaba y de lo que pudo recolectar y cazar, alojándose en el Fairbanks 142, un viejo micro escolar abandonado en la zona. El duro invierno, la crecida de los ríos en el verano, la falta de alimentos y la desconexión con el mundo lo llevaron a su temprano final.



Para algunos, el producto de una mente perdida. Para otros, la consecuencia de un error de cálculo e inexperiencia en la vida salvaje. Para algunos más, la víctima de una sociedad que ya no sabe recibir a sus jóvenes en el seno del mundo adulto. Cualquiera sea la verdadera razón que llevó a Chris a esta situación límite, su historia generó un debate muy interesante acerca del estado social y espiritual de nuestras sociedades del segundo milenio.

Chris con su Datsun amarillo

Este debate se originó a partir de un artículo inicial elaborado por el periodista y escritor Jon Krakauer en la revista Outside en enero del ‘93. Este artículo posteriormente dio lugar a un libro en donde Krakauer relató la odisea de Chris y propuso algunas hipótesis acerca de su muerte, a la cual relacionaba con la ingesta de algunas plantas tóxicas.
El artículo generó mucha controversia y pronto otras personas comenzaron a dar su visión de los hechos en nuevas notas y documentales. En 2007 se estrenó una película, Into The Wild, basada en el libro de Krakauer y dirigida por Sean Penn, a quien la historia de McCandless relatada en el libro lo había impresionado profundamente.



Sean Penn filmando una escena con Emile Hirsch como Chris


En lo personal, todo este debate me resultó muy interesante, y la película, si bien algo idealista, me hizo pensar mucho en la historia, en los porqués de este pibe, pero sobre todo, como decíamos, en lo que representa como símbolo de una sociedad que muestra sus incapacidades y su decadencia. Cuando la Naturaleza llama con su canto de sirena quizás sea porque la Cultura no ha podido dar más respuestas. No adelanto nada más por aquellos que quieran rehacer esta ruta de interiorización en el tema. La película no llegó a estrenarse en Argentina. Sospecho que su duración de 2 horas y media atentó contra el afán lucrativo de las cadenas de cines, a pesar de la belleza de sus imágenes y la potencia de su historia. Una pena. La peli se puede ver por Internet.


Vista aérea de la zona de refugio

Links de interés


Artículo original de Jon Krakauer

Artículos de debate

Otros sitios sobre el tema

La película de Sean Penn

El libro de Jon Krakauer

Chris McCandless


Chris cazando un puercoespín


Chris junto a su refugio en el bus


Última foto antes del final


sábado, 24 de mayo de 2008

El enigma del sufrimiento

Pensamiento | Santiago Kovladoff
En El enigma del sufrimiento (Emecé), el pensador sostiene que el hombre puede trascender el padecimiento si asume la carga y transforma así su interioridad. De ese modo, señala en esta entrevista, el sujeto recupera el protagonismo
LANACION.com | ADN Cultura | Sábado 24 de mayo de 2008

jueves, 22 de mayo de 2008

Chúbira



When you're gone

Hold onto love that is what I do now that I've found you.
And from above everything's stinking, they're not around you.

And in the night, I could be helpless,
I could be lonely, sleeping without you.

And in the day, everything's complex,
There's nothing simple, when I'm not around you.

But I'll miss you when you're gone, that is what I do. Hey, baby!
And it's going to carry on, that is what I do. Hey, baby...

Hold onto my hands, I feel I'm sinking, sinking without you.
And to my mind, everything's stinking, stinking without you.

And in the night, I could be helpless,
I could be lonely, sleeping without you.

And in the day, everything's complex,
There's nothing simple, when I'm not around you.

But I'll miss you when you're gone, that is what I do. Hey, baby!
And it's going to carry on, that is what I do. hey, baby...

The Cranberries

viernes, 16 de mayo de 2008

Llame ya

Alberto Klix - María Dólar y Nosotros
Quizá porque nací a mediados del pasado siglo (que ya fue bastante veloz y revolucionario), a veces me pregunto cómo soportamos esta vida tan fugitiva, de aparente aceleración continua y creciente a la que no se vislumbra límite. Puede que las generaciones más jóvenes hayan nacido ya semiacostumbradas, y que ni siquiera su tiempo de infancia -el que transcurre más lento- haya sido pausado ni haya tenido un "presente" razonablemente duradero y sosegado.
Javier Marías - El vértigo de las novedades - ADN La Nación


Suelo pasar por las librerías con frecuencia para ver las novedades, los libros nuevos que han ido saliendo. No siempre voy especialmente cuando paseo, pero si paso cerca de alguna seguro me meto un rato a curiosear. A veces me sirve para "fichar" algún libro atractivo para tener en cuenta en una compra futura, o para hacer algún regalo en algún compromiso próximo. Pero desde hace unos cuantos meses observo que ya no puedo ser tan lento en mis compras. Me ha pasado de volver a la semana siguiente y que ya no quede ningún ejemplar de aquel libro que había anotado. Ni en esa sucursal ni en ninguna otra. Tampoco los vendedores se preocupan en conseguírmelos como antes; total saben que alguna otra cosa aparecerá mañana para distraer al consumidor (porque ahora no somos más que eso).
Todo ha tomado un ritmo frenético en el cual gana el anticipador, el que pega primero el manotazo. Porque además se publica tanto que los libros tienen que ser reemplazados constantemente por otros que esperan su turno y, salvo los tanques de venta masiva asegurada por el marketing, ya no hay catálogo ni reservas. Sólo se exhiben unos pocos ejemplares de cada libro y una vez liquidada, listo Calixto. Que pase el que sigue. No son tiempos de meditar las compras: es ahora o nunca. Compre ya, llame ya, no importa qué.
Y esto que pasa con los libros es extensible a todo objeto de consumo. Usted no pida, compre.
Como sigue diciendo Javier Marías en el artículo que abre esta entrada:

Da la impresión de que a mucha gente le aterra asomarse a lo que no es rabiosamente novedoso, como si temieran "vivir a destiempo". Ocurre con todo: con las noticias, los acontecimientos, las películas, la música, los libros y los negocios. Como dije en un artículo que cuenta ya varios años, flotamos por una época en la que, paradójicamente, solo parece ser presente lo que no lo es todavía sino que se anuncia como inminente, y en cambio lo verdaderamente presente, por el mero hecho de existir o haber llegado, se convierte en pasado al instante.

Lo que no entiendo es para que hay tanta difusión en los medios: reportaje a los escritores, crítica literaria, programas de tv. Cuando llegás a la librería ya se agotó.
La verdad, las reglas de juego de nuestras sociedades globalizadas y bobalizadas cada vez me gustan menos. Tanto consumo va a terminar consumiéndonos. Elegir está prohibido.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Feria del Libro 2008

No ví muchos cambios en esta edición de la Feria del Libro en relación a la del año pasado. Decididamente La Rural es más cómoda que el centro de exposiciones anterior y se puede caminar mucho mejor. Y eso que fui el sábado. Muchos stands dejan mucho que desear (el de los yankis sólo tenía una maqueta del transbordador) y como siempre hay algunos que uno se pregunta qué hacen ahi (¡hasta había un grupo de chinos dando masajes!). Hoy día para mí es una tradición que cumplo como excusa de salida con amigos y de paso cañazo.
Los libros están caros pero pude conseguir algunos que estaba buscando hace rato:

  1. Viaje al fin de la noche - Louis-Ferdinand Celine
  2. Arenas del pozo - Denise Levertov
  3. Antología poética - Enrique Molina
  4. La realidad en la palabra. Escritores italianos del siglo XX y nuestros días - Esteban Nicotra

La nota simpática fue que luego de criticar con malicia el libro de Valeria Mazza, salíamos del stand riéndonos y al levantar la vista ahí estaba ella con todo su séquito. En fin...

Lástima no poder disfrutar de los actos y las conferencias pero además de no poder por los horarios los apretujes no son mi fuerte.

Será hasta la próxima.

sábado, 10 de mayo de 2008