jueves, 29 de marzo de 2012

Liniers y la Colección Robin Hood

LINIERS

Mi madre también nos regaló a mis hermanos y a mí su colección de libros Robin Hood, aquella de tapas duras amarillas. Venía con una bibliotequita de madera de dos estantes largos especial para niños. Leímos gran cantidad de esos libros inolvidables que incluía todo tipo de escritores y de historias. A veces cuando no sabíamos bien por cuál libro seguir jugábamos al vendedor de libros. Uno de los hermanos tenía que hacer de vendedor y recomendarle a los otros los libros a leer. No creo haber disfrutado de la lectura tanto como en aquellos tiempos. Marcaron una época.


sábado, 24 de marzo de 2012

miércoles, 21 de marzo de 2012

Siervo de la sociedad



Hay que advertir que si a un chico como éste, o como tantos otros, se lo presiona lo suficiente –y no hace falta hacerlo con malos modales, basta el normal apoyo en la necesidad de ser querido–, se logrará el objetivo de que aprenda las primeras letras. Lo que está en juego no es si lo consigue o no, sino cómo lo lleva a cabo, un cómo que no queda medido de un modo confiable por el rendimiento. Puede aprender algo, pero llevarlo como un cuerpo extraño durante toda la vida. De nosotros depende la delicadeza esencial de este asunto: el coeficiente de apropiación de algo que pasa a ser mi experiencia contra diversos grados de desapropiación, donde si hay propiedad, es la del mandato, la de un deseo del Otro que no trabaja plegándose a facilitar el mío; del Ideal en su función más alienante, destacada por Lacan cuando lo caracteriza como “siervo de la sociedad”.

Problemática nada simple, en tanto no se arregla con hacer el sujeto un feliz propietario de su deseo y de su experiencia, a la manera capitalista. Mi experiencia no es un objeto que poseo, del cual puedo exhibir título de propiedad; es una inflexión que produce un “mi” que no estaba ahí antes, que en términos genuinamente existenciales no existía (Véase, de Jean-Luc Nancy, La libertad).

Ricardo Rodulfo

Fragmento del artículo ¡Qué lindo es desordenar! publicado en Página/12



viernes, 9 de marzo de 2012

Abuela Celia

 Leonel Messi dedica todos sus goles a su abuela Celia


"Pienso mucho en ella, me hubiera gustado tantísimo que estuviera esta noche en la grada, viéndome, disfrutando", explica Leo, "ella nos daba todos los caprichos, los primos nos peleábamos por dormir en su casa, nos mimaba a todos. No te puedo decir algo especial, era todo de ella, su carácter, cómo nos trataba, cómo nos quería. Hacía de todo porque tuviéramos lo mejor, porque no nos faltase de nada. Le dedico mis goles y mis triunfos, querría que estuviera aquí pero se fue antes de verme triunfar. Eso es lo que más rabia me da, que me vio tantas veces siendo un niño sorteando una silla, sorteándola a ella, y nunca me vio triunfar. La habría llevado a Barcelona...".


 Fragmento del artículo de Cristina Cubero en Mundo Deportivo.