miércoles, 31 de agosto de 2011

La Madre de la Patria

María Remedios del Valle

 

A los 60 años, esta heroína negra era una indigente que vendía pastelitos. El país había olvidado que fue la única mujer admitida por Belgrano en su ejército y que le había conferido el grado de capitana por su arrojo y valor.
 
Por Cynthia Ottaviano

La Argentina tiene un padre. O hasta dos: San Martín y Belgrano. Pero también tiene una madre, María Remedios del Valle. Una madre ausente, ignorada, gracias a la burocracia política y a plumas como las de Bartolomé Mitre, que no podían permitir que una mujer reuniera la condición de madre y soldado, heroína y negra, benemérita y pobre, todo a la vez.

María Remedios del Valle no sabía nada de Mitre cuando, durante las invasiones inglesas, decidió guardar las mochilas de los soldados del Cuerpo de Andaluces que necesitaban aligerar la marcha hacia los Corrales de Miserere (hoy Plaza Miserere, en el Once). Tampoco el 6 de julio de 1810 cuando se sumó, junto a su marido y sus dos hijos, a las filas del Ejército Auxiliar del Norte, donde hizo cuanto pudo y le dejaron. Era mujer entre hombres y, aún más raro, con la piel más negra que la noche.

El 23 de septiembre de 1812, en la víspera de la batalla de Tucumán, se presentó ante Belgrano y le suplicó que la dejara asistir a los heridos que se amontonaban en las primeras líneas. Belgrano se negó: el campo de batalla no era cosa de mujeres. No tuvo en cuenta que la rabia de la libertad no sabe de géneros. Remedios del Valle actuó en la retaguardia desafiando las órdenes del general. Pronto se convirtió en leyenda entre la tropa, que comenzó a llamarla la Madre de la Patria. Belgrano terminó cediendo: fue la única mujer admitida en su milicia.

María Remedios perdió a su marido y a sus hijos bajo las balas enemigas, pero se destacó en las batallas de Salta, Vilcapugio y Ayohuma. Tras la derrota, cayó en manos españolas. Tenía seis heridas de bala en su cuerpo y fue azotada en público durante nueve días. Cada azote abría una rajadura hasta el hueso, por donde avanzaba un ejército invisible de gérmenes y bacterias. Infecciones que, al final, ahorraban munición a los realistas.

Sobrevivió al castigo y burló el cerco, para volver a pelear, aun cuando no eran tiempos para que las mujeres se les atrevieran a las armas. Hace 200 años era noticia que un grupo de mujeres se animara a donar fusiles y no a empuñarlos. La Gazeta de Buenos Aires reseñó esos casos de mujeres pudientes, "nobles y bellas (...) que no pueden desempeñar las funciones duras y ásperas de la guerra (...) No pueden desplegar su patriotismo con el esplendor que los héroes en el campo de batalla". Por eso "desahogaban su patriotismo" comprando fusiles y suplicaban "que manden grabar su nombre en el fusil que costean". Eso pidieron Mariquita Sánchez de Thompson, Carmen Quintanilla de Alvear y otras mujeres paquetas, cuyas historias perduran hasta nuestros días: que las hicieran trascender en una chapa grabada. Ni consideraban la posibilidad de pisar el campo de batalla. María Remedios del Valle, sí.

Cuando la revolución triunfó, no se supo más nada de ella. Era apenas un mito. Un mito andrajoso, encorvado y mendicante, envuelto en un manto de payetón pardusco, que ofrecía pastelitos en la Recova (hoy Plaza de Mayo), pobre de toda pobreza, con 60 años y más arrugas de las que pudiera contar.

En ese preciso momento fue reconocida por el general Juan José Viamonte. "¡Pero si es la Capitana, la Madre de la Patria!", exclamó el diputado sin creer lo que veía y la instó a que presentara un pedido de pensión para dejar de mendigar.

María Remedios presentó su pedido. El 11 de octubre de 1827, los diputados de la Junta de Representantes de la Provincia de Buenos Aires lo trataron. Según se lee en las actas de la sesión, la llamaron "una heroína", "una infeliz que si no fuese por su condición (pobre) se habría hecho célebre en todo el mundo", "una mujer de mérito que no merece que olviden sus servicios". Pero se olvidaron durante nueve meses, porque la Historia es demasiado hombre para contar a las mujeres. Recién el 18 de julio de 1828 volvieron a trabajar sobre el pedido. Esa noche Viamonte explicó que la mujer era conocida "por el primer oficial hasta el primer General (...) la he visto entre filas de soldados, curar a los heridos y tomar el fúsil y ser víctima". Tomás Anchorena aseguró: "Es una mujer singular (...) no había acción, en que ella pudiera tomar parte, que no la tomase, y en unos términos que podría ponerse en competencia con el soldado más valiente (...). El título de Capitana del Ejército se lo dio el General Belgrano (...) y lo oí ponderar su oficiosidad y esmero".

Finalmente, los diputados votaron el otorgamiento de una pensión de $ 30, desde el mismo día que María Remedios la había pedido. Para tener una idea de la escasa generosidad para con una heroína revolucionaria, vale precisar que una lavandera ganaba 20 pesos, mientras que el gobernador cobraba $ 666. La libra de aceite rondaba $ 1,45, la de carne $ 2 y la de yerba $ 0,70. A María Remedios le otorgaron un peso por día.

Un diputado quiso ir más allá de la pensión y pidió que "se forme y componga una biografía y que se haga un monumento". Fue demasiado. "Esto es materia de un proyecto de decreto y debe presentare en forma conforme al reglamento", le respondieron. Por no violar el reglamento de la Honorable Sala de Representantes, hoy no existe la biografía oficial de María Remedios del Valle. Tampoco el monumento. Apenas dos calles, una en la ciudad de Buenos Aires, en Parque Avellaneda, y otra en Mar del Plata; una escuela en Villa Soldati y otra en el partido bonaerense de Azul; una escuela municipal de Enfermería y una Casa de la Mujer en San Isidro.

Murió sola el 8 de noviembre de 1847, después de haberse cambiado el nombre por el de Remedios Rosas, en reconocimiento al gobernador Juan Manuel de Rosas, quien la había ascendido a Sargento Mayor, en 1829. La Argentina sigue con sus dos padres. De la "Madre de la Patria" no hay siquiera un retrato. Ni una ilustración.

Agradecimiento: Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires "Doctor Ricardo Levene", dependiente del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.

Artículo original en ElArgentino.com de su serie 200 Argentinos

domingo, 28 de agosto de 2011

Los orígenes de la rubia



Científicos develan los misterios de la cerveza rubia en el bosque patagónico


Investigadores argentinos, portugueses y estadounidenses descubrieron en el bosque patagónico el origen de la levadura usada para elaborar la cerveza rubia, la más consumida en el mundo, informó Diego Libkind, investigador del Conicet en Bariloche.

"La mayoría de la cerveza que hemos consumido se elaboró con una levadura de la que no se sabía de dónde venían la mitad de sus genes", contó a Télam este investigador del Instituto de Investigaciones de Biodiversidad y Medio Ambiente (Inibioma), dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la Universidad del Comahue.

Los genetistas moleculares ya sabían que la levadura Lager, usada para fabricar la cerveza rubia, contiene ADN de dos especies diferentes de levaduras, de las que resulta un híbrido de gran relevancia industrial ya que logra la fermentación a baja temperatura y es útil también para producir biocombustibles, Uno de los progenitores de este híbrido llamado "Saccharomyces (S.) pastorianusse" se denomina "S. cerevisiae", y es el que le confiere al híbrido su extraordinaria capacidad fermentativa; el otro progenitor, responsable del buen desempeño a bajas temperaturas, era desconocido hasta ahora.

En diálogo telefónico, Libkind consideró que "al tener la reserva natural en los bosques patagónicos, tenemos muchas variantes de la cepa, lo cual permitiría desarrollar nuevas cepas modificadas genéticamente para perfeccionar la producción cervecera".

"Ahora resta seguir profundizando los estudios sobre cuáles son los genes involucrados en la producción de etanol", contó.

El trabajo fue publicado la semana pasada en la revista científica PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences).

“Al secuenciar su genoma completo (procedimiento inédito para una levadura argentina), pudimos asegurar que se trataba del donante desconocido, ya que su ADN es 99,5% igual al de la mitad desconocida del híbrido Lager”, reportó Chris Hittinger, profesor de Genética de la Universidad de Wisconsin en Madison, Estados Unidos.

Los investigadores bautizaron como "Saccharomyces eubayanus" a la nueva levadura, encontrada en muestras de suelo, corteza, hojas y agua de los bosques de lenga, ñire y coíhue de los parques nacionales Nahuel Huapí y Lanín.


sábado, 27 de agosto de 2011

Martin Luther King Jr. National Memorial



En Washinton, D.C., Estados Unidos, se ha erigido un monumento a la memoria del Dr. Martin Luther King, Jr. con el fin de honrar su persona y su obra.

Los organizadores explican la visión en que se basa el monumento:


"El Dr. King dirigió un movimiento que proviene en su totalidad de las fuentes profundas del potencial norteamericano de libertad, oportunidad y justicia. Su vision de Norteamérica yace en su mensaje de esperanza y la posibilidad de un futuro anclado en la dignidad, sensibilidad, y respeto mutuo; un mensaje que desafía a cada uno de nosotros a reconocer que la verdadera fuerza de Norteamérica radica en su diversidad de talentos. La visión de un monumento a la memoria en honor de Martin Luther King, Jr. captura la esencia de su mensaje, un mensaje en el cual él afirma con elocuencia  los pilares dominantes del Sueño Americano  — Libertad, Democracia y Oportunidades para todos; una noble lucha por la que obtuvo el Premio Nobel de la Paz y que sigue influyendo a los pueblos y sociedades de todo el mundo. Si lo meditamos, recordamos que la dedicación del Dr. King durante toda su vida a la idea de lograr la dignidad humana a través de relaciones globales de bienestar ha servido para infundir un sentido de deber más amplio y profundo en cada uno de nosotros— el deber de ser ciudadanos responsables y guardianes conscientes de la libertad y la democracia."

El memorial está alineado con los de Lincoln y Jefferson. Un reconocimiento largamente merecido.
Website oficial del monumento:  www.mlkmemorial.org

martes, 16 de agosto de 2011

Vendrás alguna vez


Vendrás alguna vez

Si supieras que estoy solo
entre tanta y tanta gente,
si supieras que estoy triste
mientras ríen locamente;
tengo todo y me parece
que sin vos no tengo nada
y en la noche atormentada de mi amor,
te pregunta temblando mi voz:

¿Vendrás alguna vez?, decime
¿Vendrás por el camino de mi soledad?
Ya no me importa lo que dirá la gente,
ya ves, humildemente te pido que volvás.

¿Vendrás alguna vez?, mentime
Mentime si es que nunca, nunca volverás
porque prefiero vivir de esa mentira,
que andar tras de la muerte sabiendo la verdad.

Tu pasado me persigue,
tan tenaz como la sombra,
y en la noche solitaria
oigo al viento que te nombra.

Yo te llamo en mi amargura
aunque nadie me conteste,
y es inútil que proteste, mi rencor
es más fuerte que todo mi amor.

Música: Alfredo Malerba
Letra: Luis César Amadori

sábado, 13 de agosto de 2011

Fundación


 Empieza, pequeño niño, a conocer a tu madre riéndole
-a tu madre a quien diez meses trajeron largos sufrimientos-.
Empieza, niño pequeño: al que no le han sonreído los padres
no lo convida a su mesa ningún dios,
ni diosa a su lecho.

Virgilio
Bucólica IV


  Crónica de un niño solo - Leonardo Favio


Yo quería las zapatillas buenas

Se sabe que la castración inaugura el campo del deseo, que “eso que falta” constituye el motor que impulsa la búsqueda de ese encuentro siempre fallido, pero que a la vez justamente por eso es incesante. Pero para que esta operación castración, fundante del sujeto en tanto deseante, se lleve a cabo más o menos eficazmente, es condición previa la existencia de un Otro que aloje y haga objeto de su propio deseo a ese sujeto en constitución. Cuando el Otro se ve imposibilitado de constituir como objeto de su deseo a ese niño, el proceso de libidinización se ve seriamente afectado. Y un niño escasamente libidinizado dispondrá de escasa libido para poder sostenerse en el aprendizaje y en la actividad cotidiana.
La falla en la función materna puede detectarse en muchos casos de menores en conflicto con la ley. Un error frecuente es suponer que la instancia que falló es la paterna, normativizante, y promover supuestas soluciones tendientes a instalar o reforzar esa función: esto favorece un deslizamiento hacia lo punitivo que difícilmente modifique la posición del sujeto.

Andrea Homene

Fragmento del artículo publicado en Página12


miércoles, 10 de agosto de 2011

Hongos que degradan el plástico


Pestalotiopsis microspora

Descubren en Ecuador unos hongos o bacterias que degradarían el plástico

Hongos de la selva amazónica del Ecuador podrían ofrecer un valor real como agentes degradadores de plásticos sintéticos.

Esa fue la conclusión a la que llegaron estudiantes de la Universidad estadounidense de Yale tras un viaje a ese país en 2008, según despacho de Andes.

Los alumnos del departamento de Biología Molecular y Bioquímica de la universidad de Yale realizan como parte de su curso un trabajo de campo en la selva amazónica.

Allí recolectaron organismos endofitos: hongos o bacterias que viven al menos parte de su vida en simbiosis en los tejidos de las plantas sin causar enfermedad.

Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Applied and Environmental Microbiology y recogidos por la BBC.

Pria Anand, una de las estudiantes, decidió investigar si los endofitos que había recogido en el país registraban actividad biológica en presencia del plástico.

Lo que había descubierto es que el hongo denominado Pestalotiopsis microspora puede degradar plástico. Varias especies de hongos pueden descomponer plástico al menos parcialmente, pero Pestalotiopsis es el único que puede hacerlo sin oxígeno, algo fundamental para futuras aplicaciones en vertederos.

Luego de la graduación de Anand otros estudiantes continuaron la búsqueda. Jonathan Russell identificó las enzimas más eficientes en la descomposición de poliuretano, un plástico utilizado en la elaboración de fibras sintéticas, piezas para aparatos electrónicos y espumas para aislamiento térmico.

Russell observó un día que parte del plástico en uno de los llamados platos de Petri (utilizados para cultivos en el laboratorio) había desaparecido.

Las bolsas de plástico se utilizan muchas veces por sólo minutos –el tiempo que lleva llegar del supermercado a la casa- pero pueden tardar cientos de años en descomponerse. Muchas acaban en el mar, donde son ingeridas por aves marinas.

Transformar un hallazgo del laboratorio en una herramienta de escala industrial puede ser un largo proceso. Russell advierte que el descubrimiento no es una solución mágica, sino un paso modesto hacia una meta importante.

El uso de toneladas de plástico y las dificultades para reciclarlo son un gran desafío para la ciencia.

fuente: TELAM