martes, 18 de septiembre de 2018

Determinismo y azar

 Ben Zank

Mónica López Ocón–Suele pensarse el psicoanálisis como algo que sucede sólo entre el paciente y el analista. En su libro usted incluye también la dimensión social. ¿De qué forma un analista puede incorporar al análisis una crisis tan brutal como la que vivimos hoy?


Luis Hornstein–Esto tiene que ver con distintas orientaciones dentro de psicoanálisis, con el lugar que cada una de ellas le da a la realidad actual. El psicoanálisis estuvo muy tomado por una concepción determinista en la que la infancia era un destino, en vez de considerar que, cuando estamos frente a personas menos patológicas, la historia es una mezcla de determinismo y azar. El azar tiene que ver con la realidad actual. Muchas veces se confunde historia con historia infantil; la historia de un individuo tiene que ver con la historia infantil, pero también con la historia adolescente, con el resto de la historia. La otra cuestión que tiene que ver con lo que estamos viviendo es la dimensión traumática. Lo traumático es todo exceso que no puede ser metabolizado. Si uno tuviera una actualización –yo pretendo tenerla– y pudiera pensar al psiquismo como un sistema abierto y no como un sistema cerrado, las cosas serían distintas.